Los marketeros digitales que quieran impulsar el retorno de su inversión deberían incorporar el email en sus estrategias. Según varios estudios, el email marketing sigue siendo una de las herramientas más efectivas que existen. Sí, incluso en la época de los millennials. De hecho, el pasad 2016 una encuesta reveló que ROI medio de las campañas de email fue del 122%, lo que supone un retorno cuatro veces superior al de otras estrategias populares.
Eso sí, maximizar el ROI del email marketing requiere una estrategia cuidadosa, pues no todas las campañas son igual de efectivas. Por ello, estos pueden ser unos consejos útiles para conseguirlo, según cuenta en AdWeek.com la especialista en content de Taktical, Rae Steinbach.
1- Prestar atención a las métricas
Una vez que se ha elegido la campaña a lanzar, es necesario decidir cómo se va a medir su efectividad. Las métricas pueden mostrar hasta qué punto son efectivos los esfuerzos tomados y si son mejores que otros: el ratio de clics, la tasa de rebote o de apertura. Este último es extremadamente útil, ya que permite ver el número de gente que abre los mensajes. Tener un ratio bajo indica muchas cosas. Puede significar que se están enviando demasiados correos o que los asuntos no están siendo interesantes para la audiencia.
También puede significar que la lista está llena de direcciones muertas o imprecisas, por lo que el correo no tiene la opción de ser abierto. Combatir esto con una API de validación podría ser una forma fácil de asegurarse de que la información llega a los potenciales interesados.
2- Decidir qué tipo de contenido se incluirá
Comenzar una campaña de email marketing no es sencillo, pues puede ser bastante complicado elegir el tipo de contenido que resultará atractivo para la audiencia. Las encuestas pueden ser una herramienta bastante útil en este caso. Pero las redes sociales también pueden ser claves para conectar con la audiencia. Conocer al target puede ser relevante para ofrecer algunas ideas iniciales, además.
3- Automatizar un email de bienvenida
Si se quiere dar una primera impresión positiva a los nuevos consumidores, puede ser relevante automatizar un mensaje de bienvenida. Un contacto inicial que deberá ser simple y no abrumador. También confirmará la llegada de un nuevo cliente a la lista y les dará una idea de lo que pueden esperar en el futuro, quizás animándoles a tomar acción, comprando un producto, aprovechando una promoción o compartiendo contenido en las redes sociales.
4- Mantener el engagement
Dar la bienvenida a un nuevo consumidor puede ayudar a cultivar el engagement con la marca. Pero, a partir de ese momento, se necesita seguir manteniendo el interés para que el resto de emails no permanezcan sin abrir. Una forma sencilla de conseguirlo es hacer que los mensajes sean únicos. Los asuntos personalizados consiguen un 50% más de ratio de apertura.
Segmentar la lista de correos también puede ser otra forma de proporcionar mensajes relevantes, que respondan a los intereses y necesidades de los consumidores. Incorporar las ideas de contenido obtenidas de encuestas puede impulsar al máximo la segmentación y la personalización.
5- Monitorear el engagement
Hay demasiado contenido online que supone una distracción. Inevitablemente, el compromiso promedio del cliente con la marca disminuirá con el tiempo. En algunos casos, la desconexión implica abandonar un carrito de compra antes de finalizarla. En otros casos, significa abrir los correos pero no responder a una CTA. A menudo, los consumidores pueden dejar de abrir los correos.
Monitorear los niveles de engagement e identificar en qué parte del customer journey se desdibuja la relación puede ayudar a volver a conectar con dichos consumidores. Por ejemplo, si un suscriptor no abre ningún email desde hace meses, se le puede conquistar pidiéndole feedback. También enviar mensajes instantáneos a aquellos consumidores que no hayan completado su compra.
Siguiendo estos consejos, se podrá crear una estrategia efectiva de email marketing. Pero hay que tener en cuenta que la desconexión del consumidor muchas veces no indica que se esté cometiendo ningún error, simplemente señala la necesidad de captar de nuevo la atención.